jueves, 11 de junio de 2009

Javier Maroto - Al revés



Después de escuchar “Luz”, su primer disco, esperaba con ganas la salida de este segundo disco, ya que había escuchado alguna de las canciones que irían en él y me habían parecido magníficas. Después de aquel primer disco, en el que la producción musical había estado cuidadísima, este “Al revés” ha sido grabado íntegramente en Argentina, por músicos de primera línea: Leandro Savelón (Batería), Fernando Guevara (Percusión), Fernando Botti (Bajo y contrabajo), Martín Masi (Piano, teclados, acordeón y coros), Ariel Cubría (Guitarra eléctrica, acústica y coros), Virginia Álvarez (violín), Pablo Greco (Bandoneón) y Hernán Paredes (Scratch), con la colaboración al piano y la voz de Sebastián Monk en “Problemas”.







Las canciones del disco son:

1- Cuánto tiempo
2- Alicia quiere a Marta, Ernesto ama a Andrés
3- Al revés
4- El barco y la mar
5- Números
6- Pregunta
7- Las venas abiertas
8- Problemas
9- Siete veces crucificado
10- Edad
11- Tango electoral

Un disco cargado de temática social, donde Javier reivindica el amor homosexual en “Alicia quiere a Marta, Ernesto ama a Andrés” o incluso la teología de la liberación en “Siete veces crucificado”. En “Al revés”, la canción que da título al disco, nos plantea cómo sería el mundo si muchas cosas no fuesen como son:

“Qué pasaría si por una vez no estuviera de moda
Acomodarse en no pensar de más,
Vivir según las normas,
Saber menos chismes, más de economía,
Mucho menos fútbol y más geografía,
Saber más de mí, menos de vos.”

La cuidada producción musical hace que el disco sea extraordinariamente digerible, por lo que tienes que estar muy atento a que no se te pase ni una sola palabra de las muy cuidadas letras. Javier apuesta sin ambigüedades por la solidaridad, la justicia y la persona como persona propiamente.

En “números” nos presenta un genial juego de palabras con números:

“y las 7 maravillas,
Los 3 cerditos, los 7 enanitos,
9 reinas, 2 hombres y 1 destino,
400 golpes…”

Para al final decirnos que “tristes números si no es amor la empresa, tristes números”.

En resumen, un magnífico disco, trabajadísimo, donde Javier Maroto pone a nuestra disposición su mayor sensibilidad y su maestría a la hora de confeccionar y ejecutar canciones.




Francisco Espinosa


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miércoles, 11 de febrero de 2009

La canción de autor en México, conclusiones


Francisco Espinosa, después de su gira por méxico nos ofrece sus reflexiones finales sobre la situación de la cancón de autor en México.

Como dice el refrán, “en todos sitios cuecen habas”, es decir, que los músicos más conocidos y más promocionados, son los que llenan los conciertos, vayas donde vayas suele ser igual. Hace poco estuvo en Madrid un buen amigo, el trovador mexicano Leonel Soto y nos encontramos apenas un puñado de amigos en la sala, eso si, un puñado de público “de calidad”, ya que contamos con amigos cantautores como Gonzalo Montero, Javier Batanero, Ismael Serrano o Javier Bergia.
Una cosa parecida nos ocurrió a nosotros en México, donde hubo conciertos en los que una importante cantidad de los asistentes, eran amigos músicos (Sergio Félix, Alejandro Santiago, Nahuel, Alejandro Filio, Leonel Soto, Marcela González, Gerardo Zwil, Fernando Escobar, Miguel Inzunza, Juan Valdivia, Ricardo Estrada, Matiss Ocampo…).
Eso sí, hay un porcentaje mayor de gente interesada por la trova en general, no sólo por los importantes, como ocurre aquí. Como penosa anécdota, recuerdo que en Agosto de 2005 participé en un concierto en Madrid en el que actuábamos varios cantautores para recaudar fondos para una ONG (creo recordar que era para “Médicos del mundo”), como hacía pocos días que había fallecido Noel Nicola, yo le dediqué una canción, pues resulta que mis compañeros de escenario no tenían ni idea de quién era Noel Nicola, ya no quiero ni hablar del público. Eso en México no habría pasado, ya que allí hay un conocimiento más general, más internacional, no como pasa en España, que si nos sacan de los españoles, apenas sólo conocemos a Silvio Rodríguez.
Otra diferencia importante que hay a la hora de cantar en España y de cantar en México, son los locales. Los mexicanos tienen la suerte de contar con un número muy superior que España de locales para música en vivo, tanto de música en general como de música en particular, estoy hablando tanto de números absolutos como en porcentaje. En todas las ciudades y pueblos hay un número importante de lugares para hacer conciertos, además son frecuentes los actos culturales en los que se cuenta con un cantautor, yo incluso he llegado a ver cantautores en varios restaurantes de distintas ciudades, algo prácticamente impensable en España, donde los cantautores somos unos “tipos aburridos” para la mayor parte de la gente, en México en cambio se palpa un gusto distinto. El trato que recibimos por parte de los dueños de los locales donde estuvimos tocando fue magnífico, nos trataron de forma cariñosa, cómplice incluso en varios casos y sobre mucho respeto, algo que por desgracia echamos a faltar muy frecuentemente nosotros en nuestro país.
Te encuentras con que ha habido cantautores en programas como “Operación triunfo”, incluso un cantautor (con sello musical independiente, es decir, fuera del circuito de las grandes discográficas, que son las que mandan) como es el caso de Alejandro Filio, ha representado por votación popular en dos ocasiones a México en el festival de la OTI. Tienen bastantes programas musicales en televisión, incluso varios dedicados casi por completo a la trova, no como aquí, que lo más parecido es un programa donde bailan famosillos.
En resumen, estando mal las cosas para la trova, como en todos los lados, en México están mucho mejor.
Como despedida les dejaré con un chiste (por cierto, algo triste para nosotros) que me contó el cantautor boliviano Rodrigo Rojas la segunda noche que estuve en México DF:
¿En qué se diferencian un trovador y una pizza?
— En que la pizza SÍ QUE PUEDE alimentar a una familia




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miércoles, 21 de enero de 2009

José Córdoba-Estado natural


Nunca estaremos seguros si en este caso la rana se convirtió en príncipe o fue el príncipe quién se convirtió en rana. Digo esto porque conozco gente que piensa que “El Chivi” era el príncipe, aunque otros pensamos que el príncipe es José Córdoba.

Aquel muchacho que en 1995 comenzó a escribir canciones, influenciado por la canción de autor que escuchaba en su casa, que unos años después se convirtió en “el pornoautor”, un conocido personaje, sobre todo en el mundo de Internet, al final ha vuelto, ya de mayor, de nuevo aferrado a sus orígenes “cantautoriles”.

En este nuevo disco que hoy estamos tratando, José Córdoba demuestra una vez más que es un excelente letrista, que tanto como cantautor o como pornoautor siempre ha sido un maestro a la hora de esculpir palabras, en el arte de rimar las ideas. Un disco en el que nos encontramos a ratos un agudo crítico, a ratos un romántico poeta y a ratos un observador de la realidad. Giros inesperados, rimas atrevidas y comparaciones ingeniosas se aferran a las notas de las canciones, sencillas como el espíritu del poeta, como el alma del trovador.

Catorce canciones que nos regala el padre de la expresión “besos postizos”, la mayoría cercanas a las temáticas de amor, algo normal viniendo de donde viene, aunque sin hacer ningún asco a temas más sociales, que nos rodean en nuestro día a día, que forman parte del atrezzo de nuestras vidas, como es el caso de la canción titulada “recuerda”, donde nos habla del Alzheimer.

Rumbas como “Huelga de licántropos” o baladas “tradicionales” como “Toda la ternura que te debo” hacen de “Estadio natural” un disco completo, un disco variado, eso sí, todo inmerso en el estilo inconfundible de José

Las músicas no van a la zaga de las letras, con un aire un tanto “sabinero” (algo ya habitual en él), unos arreglos muy serios, que encajan como un guante en las melodías. Rodeado de un buen elenco de músicos que nos sumergen en un cuidado ámbito de sonidos y sensaciones.

Las canciones son:

1- La tierra prometida
2- Estado natural
3- Antagoneros
4- Recuerda
5- La mala vida
6- Por el filo
7- Mentira
8- De lo más alto de la alta torre
9- Mi vida al revés
10- Huelga de licántropos
11- Toda la ternura que te debo
12- Nervioso
13- Abracadabra
14- Pulgarcito

En resumen, estamos hablando de un disco que “se deja escuchar” bastante bien, de esos que te quedas con ganas de volver a escucharlo. Os lo recomiendo.



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jueves, 23 de octubre de 2008

La canción de autor en México, primeras impresiones

Francisco Espinosa sigue en su gira mexicana. Desde allí nos envía unas interesantes reflexiones sobre la situación de la cancón de autor en México.

Dicen que la mejor manera de erradicar el nacionalismo es viajando, que así uno deja de verse a sí mismo y a su entorno como el centro del universo, tal vez por eso los estadounidenses son como son, sólo conocen su pueblo.
Venir a México siempre fue una de mis grandes ilusiones, una de mis obsesiones, ya que hace mucho tiempo que tengo una estrecha relación con amigos mexicanos, sobre todo trovadores. Así mi primer concierto en México DF será siempre una experiencia inolvidable por lo que fue y por lo que representó.
En los días que llevo aquí, he descubierto que posiblemente haya mucha gente en México que no sabe nada de trova, pero la gente que conoce esta música, está bastante más informada que en España, hay un gran y buen gusto hacia este tipo de música. Mi primera noche en México, en el concierto de Amaury Pérez supuso una grata sorpresa para mí, ya que descubrí que el público mexicano le conoce, le tiene en gran estima, ya que en España es un perfecto desconocido, como ocurre también con los trovadores mexicanos. En cambio, los mexicanos conocen bien el mundo de la trova española, por supuesto a los grandes, a los de siempre, Víctor Manuel, Aute, Serrat, Sabina, etc, pero también a los más jóvenes, como Pedro Guerra e Ismael Serrano o incluso a cantautores más desconocidos, como es el caso de Javier Bergia.
Creo que para el que llega de nuevas, no es un camino de rosas, ya que pasa un poco como en España, la gente asiste a los conciertos de la gente que conoce. Hasta ahora, en nuestros conciertos no ha habido mucha gente (los sitios eran pequeños) y han estado en ellos mayoritariamente amigos, aunque también se ha descolgado gente que no nos conocía de nada, algo que en España apenas ocurre. El concierto en León será una buena piedra de toque, ya que allí no tenemos amigos. Me han dicho que parece ser que nuestro concierto en Guadalajara está despertando expectación, ya veremos. Seguiré contando.

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viernes, 17 de octubre de 2008

Amaury Pérez, 30 años en México

El trovador Francisco Espinosa, hermano y colaborador de CANCIONEROS.COM, se encuentra de gira por México con la aragonesa María José Hernández en donde compartirán escenario entre otros con Mexicanto, Alejandro Filio y Alejandro Santiago. Han sido invitados al concierto en homenaje al trovador cubano Amaury Pérez y desde allí nos envía una crónica.

No hay nada como acabar de aterrizar en México DF, donde todo es inmenso, y asistir la primera noche al concierto "Amaury Pérez 30 años en México".
Amaury es un trovador muy querido en México, de ahí la gran asistencia al concierto, celebrado en el "Teatro Metropolitan" anoche, 16 de Octubre. Por desgracia, en España Amaury es un gran desconocido para el publico, pero aquí es un trovador seguido, del que la gente tatarea las canciones, se saben todas las letras, vibran, aplauden, e incluso lloran al escuchar su música.
Con una puesta en escena magnifica, Amaury nos recibió a las 21:00 horas, apareció en el escenario acompañado solo por su guitarra, detrás de él una inmensa cortina de color negro. Amaury interpreto varias canciones en solitario, incluso nos regaló un popurrí con tres canciones de los que él consideró los tres grandes de la trova cubana, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, y Noel Nicola.
El también cubano Manuel Argudín fue el primer invitado, cantando dos canciones en solitario y otra junto a Amaury. Después los invitados nacionales, el dúo Mexicanto, David Filio y Sergio Félix, llenos de fuerza, como de costumbre nos deleitaron con una de sus canciones, para cantar junto a Amaury una espléndida versión de la "Historia de las sillas", de Silvio Rodríguez.
Además de los integrantes del grupo de Amaury (una especie de "los 5 latinos" en versión propia, ya que lo componían dos bolivianos, un argentino, un mexicano y un español, catalán para más señas), al levantarse el telón trasero apareció la Orquesta Sinfónica Juvenil de Zapopan, bajo la dirección del maestro Francisco Orozco. Una maravilla.
El trovador cubano, cómplice con su entregado publico durante toda la noche, nos deleitó con multitud de anécdotas, guiños, confesiones e incluso lágrimas.
En resumen, tres horas de merecido homenaje que tardaré en olvidar.

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miércoles, 16 de julio de 2008

Un lujo llamado Javier Bergia



Cuando allá por la década de los 80 escuché a un famoso crítico musical (del que hoy me olvidaré de nombrar) decir: ‘el futuro de la canción de autor en España está en “los tres Javieres”, es decir, Ruibal, Bergia y Batanero’ jamás pensé que podría haber una distancia tan enorme entre la lógica y la cruda realidad. Por aquel entonces yo apenas conocía a Javier Bergia, a Javier Ruibal le había oído en un par de ocasiones (y debo confesar que nunca me cautivó su aire aflamencado), pero conocía bien la música de Javier Batanero, ya que yo era (y soy) un enamorado de su música.
Posiblemente Javier Bergia sea uno de los ejemplos más claros de lo que Mª Gracia Correa denominó (parafraseando a Noel Nicola) “trovadores sin suerte”, ya que pese a su enorme calidad musical, no ha llegado a trascender al gran público, aunque para muchos de nosotros sea un “cantautor de culto”.
A lo largo de su carrera ha editado 10 discos, en los que con su inconfundible estilo y sus eternas melodías nos ha ido regalando su esencia como autor, su poesía musical, su música poética. Sus canciones nos dejan restos de sabores, como el buen vino que seguimos paladeando incluso una vez que lo hemos bebido. Unos barnices tradicionales, hasta medievales batidos suavemente con pop, pero del bueno, del exquisito, todo esto aliñado con su voz, su inconfundible voz, su entrañable estilo.
Si a su música le añadimos la magia del directo, nos encontraremos con toda una personalidad encima del escenario, ya que Javier es de aquellos que le sentimos disfrutando cuando canta en directo, que nos seduce con su ternura, que nos encandila con su humor y su socarronería.
Es Bergia además de un gran cantautor, un excelente instrumentista, junto a Luis Delgado ha grabado varios discos, en los que se suelen decantar por la fusión de música étnica con otras músicas. En los últimos años Ismael Serrano ha tenido la suerte (y el acierto, por supuesto) de poder acompañarse de él en sus conciertos, todo un lujo. Por si fuera poco, es un gran conversador y hemos podido disfrutar de él como colaborador de programas de radio, ¡qué más se le puede pedir!.
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miércoles, 11 de junio de 2008

Sobre concursos y cantautores



Por definición, siempre me he negado a participar en concursos musicales. ¿Quién puede certificar que una música es mejor que otra o un cantante mejor que otro?. Para gustos existen los colores, por ejemplo, yo prefería a Sabina cuando tenía su voz original, pero ahora es cuando está triunfando.
El espacio en el que se mueve la canción de autor es cada vez más reducido, como decía el trovador chileno Francisco Villa, “cuando decides dedicarte a esta música, firmas un contrato indefinido con el anonimato”. Por eso, aunque no crea en los concursos, al final siempre termino saludando la iniciativa de crear un concurso de cantautores.
Lo ideal sería que estos concursos no fueran competitivos, que fueran muestras, donde el público pudiera acercarse a escuchar nuevas propuestas, cantautores menos conocidos, pero lamentablemente la mayoría entronizan a un ganador o ganadora.
Hay concursos en los que cada año se presenta un determinado número de “fijos”, que un año quedan en segundo lugar, otro en tercero, otro vuelven a ser segundos, hasta que lo terminan ganando, lo que les suele otorgar otro año más de beneficios, ya que el siguiente certamen suele abrir con el ganador del anterior.
Pero lo que más sorprendido me tiene últimamente son los supuestos concursos de cantautores en los que se prima cualquier cosa que no sea un cantautor, donde los que hacen canción de autor (de la de verdad) son eliminados a las primeras de cambio, es como si fueran concursos hechos expresamente para defenestrar cantautores.
El pasado fin de semana (6, 7 y 8 de Junio) se han celebrado las dos semifinales y la final del “12e Concurs Cantautors/es Horta – Guinardo” en Barcelona. Tras repasar la lista de semifinalistas tuve que confesar mi desconocimiento, ya que de los 30 que aparecían en el cartel apenas conocía a tres o cuatro de los que allí aparecían (es algo que cada vez me pasa en más concursos, pese a que casi me podría considerar un “erudito” en cuando a cantautores, no creo que haya por ahí listas de enlaces a páginas de cantautores más amplias que la mía, que me he ido construyendo yo mismo a base de ir conociendo y escuchando a distintos trovadores por ahí).
No sé por qué últimamente llaman “concurso de cantautores” a certámenes en los que se prima a la música que no se puede considerar como canción de autor. Es más fácil que un “roquero”, un “popero” o un “rapero” ganen un concurso de cantautores a que lo gane un cantautor. Vaya por delante el respeto que me merecen este tipo de músicas, pero es como si alguien que canta fandangos ganase un concurso de jotas. Cada cosa tiene su sitio y su lugar, pero como ya hemos llegado a la desvirtuación absoluta de la palabra “cantautor”, ya aceptamos como tal a cualquiera que escriba y cante sus propias composiciones.
Señores del jurado de Horta – Guinardo, permítanme decirles que los señores que ganaron el concurso, bajo el nombre de “Il putto musicante” no hacen “canción de autor” tal y como la entendemos los que nos dedicamos a esto. Seguramente tendrá un gran valor musical, pero no se puede clasificar en eso que consideramos como “canción de autor”, eso que en América llaman “trova”.
Hasta mis oídos ha llegado la argumentación de que el jurado valoraba “algo diferente al tipico cantautor de siempre que toca su guitarra y cuenta las historias de siempre”. Pues entonces, señores organizadores y señores del jurado, llamen a su certamen de otra manera que no incluya el término “Cantautors/es” en el nombre.
Ojalá que en el futuro los concursos de cantautores estén reservados para ellos, para los cantautores.
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