Durante muchos años fui un asiduo de los locales de actuaciones, la música siempre ha sido “mi perdición” y la música en vivo ha sido un vicio para mí. Asistía constantemente a conciertos. La noche madrileña siempre fue un hervidero, los locales se multiplicaban, los cantautores tenían actuaciones constantes. Por ejemplo, recuerdo a alguno, como el caso de Rafael Amor que hacía un pase por la tarde en un local, otro por la noche en otro local y volvía al primer sitio a hacer un pase de madrugada. Pero como suele ocurrir, los sueños suelen terminar. Debido a distintas circunstancias personales, dejé a asistir durante unos años a conciertos. Mientras tanto, había fallecido aquel alcalde, había llegado otro de su partido y una alianza de partidos de derecha le quitaron del poder mediante una moción de censura. Posiblemente “la movida” hubiese muerto por si misma, pero lo que es incuestionable es que desde el ayuntamiento de Madrid se encargaron de aplicar una buena “eutanasia” a aquel movimiento. Recuerdo cómo ya lo denunciaban los “Académica Palanca” (Antonio Sánchez, Javier Batanero y Miguel Vigil) en una canción que decía algo así como: “Les gusta la movida Sahagún (*) y adonde, en Europa la venden y aquí la esconden. Quieren cerrar locales porque hacen ruido…” Disculpadme si no es literal, ya que lo escribo de memoria y hace muchísimos años que escuché la canción. (*) Agustín Rodríguez Sahagún, el alcalde que llegó al poder en los pactos de la derecha. En las siguientes elecciones, el partido de centro derecha quedó como algo anecdótico de la coalición y de derecha total (PP) se quedó con todo el poder. Fue entonces cuando se quedó como alcalde el tristemente recordado José María Álvarez del Manzano, que ya nos “amenazó” en su toma de posesión: “eso de la movida es una cosa de paletos, debemos volver en Madrid a lo nuestro, que son los toros y la zarzuela”, ¡lo cumplió!. Desde entonces Madrid se convirtió en un sitio rancio, cutre, antiguo, desde el poder se perseguía a los locales, a los músicos…. Todos recordamos cómo un concejal de extrema derecha llamado Ángel Matanzo iba cerrando locales y se iba enfrentando con los músicos. Ser músico en Madrid se convirtió en algo así como ser de la resistencia. Entre la poca oferta y la cada vez menor demanda, fueron cerrando locales. Tampoco quiero dar a entender que toda la culpa ha sido de los políticos y de la política, ya que en otras ciudades (Barcelona es un buen ejemplo de ello), jamás ha gobernado el partido que gobierna en Madrid y la situación de Barcelona es casi más penosa que la de Madrid. La crisis de las discográficas, del mundo de la música en general, la voracidad de la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores), con su conocida voracidad, no resignándose a ver reducidos sus ingresos, intenta sacarlos de donde puede, aunque sea de desmedidamente. Si alguien tiene la solución mágica, que me la cuente, por favor.
lunes, 23 de abril de 2007
¿Qué ocurrió con los locales de música en vivo?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario